QUÉ ES LA EPISTEMOLOGÍA

 

CONCEPTO DE EPISTEMOLOGÍA

Según Piaget (1970), la lógica, la metodología y la teoría del conocimiento, o epistemología, constituyen tres ramas importantes del saber científico.

La lógica es el estudio de las condiciones formales de la verdad en las ciencias; la metodología es la teoría de los procedimientos generales de investigación que describen las características que adopta el proceso general del conocimiento científico y las etapas en que se divide ese proceso, desde el punto de vista de su producción y las condiciones en las cuales debe hacerse. La metodología hace referencia, entonces, a la teoría de los métodos empleados en la investigación científica y a las técnicas conexas con estos métodos.

En este sentido, Ladrón de Guevara (1997) afirma: “Es tarea de la metodología sintetizar y organizar los avances logrados por la investigación en las diferentes disciplinas científicas, enriqueciendo con la práctica la metodología general de la investigación científica” (p. 86).

De acuerdo con Byron, Browne y Porter (1986), la epistemología “es la teoría filosófica que trata de explicar la naturaleza, las variedades, los orígenes, los objetos y los límites del conocimiento científico” (p. 192) o, como afirma Lenk (1988), “es una disciplina filosófica básica que investiga los métodos de conceptos científicos y, a su vez, intenta fundamentarlos y evaluarlos” (p. 11).

Cerda (1998) comparte estas definiciones al considerar la epistemología como “aquella filosofía o teoría de la ciencia que estudia críticamente los principios, las hipótesis y los resultados de las diversas ciencias, con el propósito de determinar su origen y estructura, su valor y alcance objetivo” (p. 42).

Por otra parte, se suelen utilizar los términos epistemología, gnoseología, teoría del conocimiento y filosofía de la ciencia como sinónimos. Sin embargo, de acuerdo con Reyes (1988), el término más cercano a epistemología es filosofía de la ciencia, debido a que la palabra griega episteme se refiere no a cualquier forma de conocimiento, sino aproximadamente a lo que hoy se entiende por ciencia. De otra parte, Ferrater Mora (1994) considera que si bien existe diferencia entre los conceptos antes citados, durante los últimos años, por influencia de la literatura filosófica anglosajona, el término epistemología se usa de manera amplia para referirse a la teoría del conocimiento.

A causa de lo anterior, en este libro el término epistemología se usará siguiendo los criterios de Reyes (1988), es decir, la epistemología como sinónimo de filosofía de la ciencia, que de acuerdo con Bunge (1980) “es la reflexión crítica sobre la investigación científica y su producto, el conocimiento, en otras palabras, es la ciencia de la ciencia” (p. 15).

 

Clases o categorías de epistemología

Según Piaget (1970), la epistemología o teoría del conocimiento se clasifica en tres categorías:

1) La que parte de una reflexión sobre las ciencias y tiende a prolongarla en una teoría general del conocimiento;

2) La que, apoyándose en una crítica de las ciencias, procura alcanzar un modo de conocimiento distinto al conocimiento científico (en oposición con éste, y no ya como su prolongación);

3) la que permanece en el interior de una reflexión sobre las ciencias.

 

Siguiendo con Piaget, a las teorías del conocimiento del tipo 1 se les conoce como Epistemologías Metacientíficas; a las del tipo 2, como Epistemología Paracientíficas; y a las del tipo 3, como Epistemologías Científicas.

 La Epistemologías Metacientíficas Han consistido, en todos los casos, en una reflexión sobre las ciencias, ya en parte construidas e inventadas por los mismos autores de las subsiguientes reflexiones. Por otra parte, afirma Piaget (1970), todos ellos han superado en mayor o menor medida las ciencias, aunque salieron de éstas. En estas Epistemologías, existe supremacía del conocimiento científico sobre cualquier otro tipo de conocimiento y, por ello, sólo aceptan el conocimiento científico como el único conocimiento válido.

Epistemologías paracientíficas No reflexionan acerca de las condiciones del pensamiento para alcanzar una teoría más general del conocimiento, sino que se esfuerzan en partir de una crítica, ante todo restrictiva de la ciencia, para fundamentar, al margen de sus fronteras, un conocimiento de diferente forma.  Para los representantes de esta corriente epistemológica, afirma Piaget (1970), la ciencia resulta cada vez menos objetiva y más simbólica a medida que va de lo físico a lo psíquico, pasando por lo vital.

Epistemologías científicas Se denominan así, no porque éstas sean más ciertas que las anteriores, sino porque su fundamento es la explicación del conocimiento científico y no pretenden el conocimiento general. Esta categoría de epistemología surge del interés de las ciencias como consecuencia de crisis propias de las ciencias en evolución, que puede llevar a una constante revisión de sus principios e instrumentos de conocimiento.

 

Epistemologías regionales

 

Para Blanché (1980), en la época actual, la epistemología se aleja cada vez más de los filósofos para pasar a los sabios, ya que una de las características de la epistemología moderna es la progresiva aceptación de sus problemas por los sabios especializados. Según este autor, las recientes crisis de las diversas ciencias y sus revoluciones obligan a quienes las practican a reflexionar sobre los fundamentos y demás aspectos relacionados con sus propias ciencias, dando lugar a las llamadas epistemologías internas y regionales, es decir, epistemologías construidas de acuerdo con las características y necesidades de cada ciencia o campo del conocimiento.

En esta dirección, Bunge (1980) considera que, “enfocando filosóficamente una clasificación cualquiera de las ciencias, se obtienen tantas ramas o epistemologías particulares como ciencias figuren en esa clasificación” (p. 25).

Con base en los argumentos expuestos por los autores citados, hoy se requiere hablar de epistemologías de cada campo del conocimiento. Por ejemplo:

-       Epistemología de la lógica.

-       Epistemología de la física.

-       Epistemología de la psicología.

-       Epistemología de la sociología.

-       Epistemología de la economía.

-       Epistemología de la administración, etcétera.

 


Problemas que le competen a la epistemología

Si bien en sus inicios la tarea de la epistemología fue establecer normas de cientificidad de validez general, a las que deberían ceñirse los científicos si querían edificar sus teorías sobre fundamentos sólidos, ahora su interés es el problema de demarcación, es decir, cómo distinguir entre ciencia y metafísica, o entre ciencia genuina y seudociencia.

Hoy, esta epistemología normativa de cómo debe ser la ciencia se orienta a analizar los diversos aspectos relacionados con la ciencia.

Lenk (1988) señala que la epistemología moderna estudia el sistema, la historia, el desarrollo, la organización, las condiciones, los efectos y las funciones de la ciencia, así como los papeles, relaciones recíprocas, formación de grupos y formas de comportamiento de los científicos, incluyendo cuestiones de motivación, estatus e imagen, e intentando

también indicar descriptivamente la situación y las condiciones de desarrollo de las explicaciones, y proporcionar pronósticos hasta tendencias y posibilidades de conducción y planificación de la ciencia (p. 19).

En la misma dirección de Lenk (1988), según Bunge (1980), una auténtica epistemología debe abordar los siguientes

aspectos:

1. La lógica de la ciencia, es decir, debe tratar o investigar los problemas lógicos y metodológicos concernientes a la lógica requerida por la ciencia, así como a su estructura lógica.

2. La semántica de la ciencia, es decir, los conceptos de referencia, representación, contenido, interpretación y verdad afines que se presentan en la investigación científica.

3. La ontología de la ciencia o el análisis y sistematización de los supuestos y resultados ontológicos del conocimiento científico.

4. La axiología de la ciencia o el estudio del sistema de valores de la comunidad científica.

5. Los criterios sobre la estética de la ciencia o el estudio de los valores estéticos de la

investigación científica.

6. Los intereses que mueven la ciencia.

 

Queda claro, entonces, que la epistemología es un llamado a reflexionar sobre la ciencia en general y en torno a cada disciplina en particular, y que en la actual sociedad del conocimiento este campo de la reflexión se vuelve indispensable para todos los seres humanos, especialmente para los académicos y los profesionales, quienes deben estar en capacidad de opinar de manera crítica sobre los diferentes aspectos que enfrentan a diario.

Sin embargo, se debe tener presente que si bien en la actualidad todos pueden opinar sobre cualquier aspecto de la vida, en la academia, especialmente en la universidad, son fundamentales la argumentación racional y la actitud científica. La sociedad del conocimiento exige cada vez más las condiciones éticas, cognitivas y reflexivas mínimas para opinar. En esta sociedad, más participativa, los académicos requerimos argumentos y una actitud reflexiva, no sólo especulación ni sólo buenas intenciones. Esto es un requisito indispensable para toda persona que se inicie en su formación profesional. Por tanto, se necesita que el futuro profesional esté consciente de que en la universidad toda opinión debe ser argumentada y no simple especulación, pues ello será parte de su formación como profesional.

El avance o el estancamiento de las diferentes disciplinas y de la ciencia misma dependerá de la capacidad epistemológica de los profesionales de la respectiva disciplina, así como de la capacidad de la propia profesión o campo del conocimiento para reflexionar sobre sí misma y acerca de la realidad cambiante de la cual forma parte.

 

El siguiente es un ejemplo de epistemología regional aplicada al campo de la administración y la economía.

 

Consideraciones epistemológicas aplicadas a la economía y a la administración

Entendiendo por epistemología la reflexión sobre los fundamentos y métodos del conocimiento científico (García, 1997), y a la epistemología de la administración y la economía como la reflexión sobre el saber y el quehacer de estas disciplinas, el propósito de esta sección es llevar a cabo una presentación general sobre:

1) la importancia de la epistemología en la administración y en la economía, pues en la actualidad estos campos del saber humano se perfilan como una de las áreas de conocimiento más complejas y llenas de desafíos, para responder a las exigencias del nuevo orden mundial y de los negocios, en la búsqueda de un desarrollo integral de la sociedad en general y de las personas en particular y

2) los retos epistemológicos que en el nuevo milenio deben enfrentar la administración y la economía. Se pretende generar reflexión para que los profesionales de la administración y de la economía, especialmente las nuevas generaciones, fortalezcan su formación disciplinar tendiente a impulsar el desarrollo científico y técnico, en bien de la profesión, de la actividad empresarial y económica, y de la sociedad.

Investigadores como Morín (1984) llaman la atención sobre la necesidad del concurso de la epistemología para el desarrollo y progreso de una disciplina, y sus implicaciones en la sociedad.

Según García (1997), si una disciplina se maneja sin epistemología, el proceso del conocimiento se inhibe, la producción técnica y científica se vuelve precaria, y su impacto e influencia en el medio resultan muy pobres.

Según Castro Díaz-Balart, (citado por Aguilera, 2002), asistimos al comienzo de nuevos siglo y milenio, y también al inicio de una nueva era: la era de la tecnología de la información y de la economía del conocimiento; pero también, a la era de la incertidumbre y de las contradicciones, donde conviven estrechamente los avances con las crisis.

Ejemplo

La administración y la economía como disciplinas del saber, y como prácticas sociales (Dávila, 1991), no están exentas de los avatares que enfrentan las ciencias, las tecnologías y las sociedades en general. Por consiguiente, el ejercicio epistemológico es el medio más idóneo para responder con efectividad a tales retos.

En los menos avanzados respecto a la administración y a la economía, la adopción de teorías y modelos ha prevalecido a costa de lo reflexivo; sin embargo, cuando la labor académica incorpora la epistemología en el saber y quehacer de estas disciplinas, brinda claridad y da orientación hacia dónde dirigir el saber y la práctica social de las disciplina y, por ende, guía a las organizaciones y sociedades.

En la sociedad del conocimiento, la universidad actual está llamada a asumir el compromiso de la reflexión epistemológica en los diferentes campos del saber, puesto que como la administración y la economía desempeñan un papel cada vez más activo en su entorno, la epistemología se vuelve algo decisivo para los profesionales de estas disciplinas y para la sociedad en general.

De acuerdo con González Ibarra (2000), por sus características de disciplina aplicada, la administración no ha desarrollado suficientemente el campo de la epistemología o del conocimiento sobre el conocimiento que le corresponde. Esta situación es similar en la ciencia económica y se está volviendo muy preocupante en los países en vías de desarrollo, porque ello implica una dependencia científica y tecnológica cada vez mayor, pues no están generándose modelos administrativos y económicos propios que respondan a las necesidades específicas de estas sociedades.

A partir de la década de los años 90, el conocimiento se ha convertido en un recurso económico

fundamental, en tanto que los procesos productivos de avanzada cada vez se asientan

más en el acceso al conocimiento, lo cual convierte a éste en una notable ventaja competitiva; por tanto, el proceso de desarrollo económico más importante es, sin lugar a dudas, el aprendizaje.

Aquí la epistemología tiene un papel fundamental, al dar soporte al desarrollo de la disciplina misma y ofrecer respuesta a los desafíos que hoy demanda el nuevo orden mundial y de los negocios.

De manera que para la actividad empresarial y administrativa el conocimiento se ha convertido en capital intelectual condicionante de ventajas competitivas. Esto enriquece y torna complejo el objeto de estudio de la administración y, en consecuencia, exige nuevos rigores y exigencias al saber administrativo y a su quehacer.

Esta nueva era del conocimiento y de la complejidad exige de la administración y de la economía, y por ende de sus profesionales, una alta calificación para entender el mundo de las ciencias, los requerimientos del nuevo conocimiento, las exigencias interdisciplinarias y transdisciplinarias, etcétera. Por ello, la administración y la economía tendrán que configurar una epistemología regional (Bunge, 1980) propia, que les permita su desarrollo, así como el desarrollo empresarial y económico social basado en un elevado dominio de su propio saber y de otras ciencias y tecnologías.

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Fuente: Bernal, C. (2010) Metodología de la investigación administración, economía, humanidades y ciencias sociales. Tercera edición Pearson Educación, Colombia, 2010 ISBN: 978-958-699-128-5 Área: Metodología (Pág. 22 – 26)

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