QUÉ ES LA GUERRA COGNITIVA ¿Cuáles son sus dimensiones?

 La Guerra Cognitiva: Una Batalla en la Mente.

La guerra cognitiva es una forma de conflicto que se libra en la mente de las personas, utilizando herramientas y tácticas para influir en sus pensamientos, creencias y comportamientos. A diferencia de las guerras convencionales, que se basan en el poder militar, la guerra cognitiva busca desestabilizar a un adversario manipulando la información y explotando las vulnerabilidades psicológicas.



Dimensiones de la Guerra Cognitiva

La guerra cognitiva opera en múltiples dimensiones, entre las que destacan:

 Manipulación de la información:

-       Propaganda: Difusión de ideas y creencias falsas o distorsionadas para manipular la opinión pública.

-       Desinformación: Creación y difusión de información falsa para confundir y desorientar a la población.

-       Censura: Restricción del acceso a la información para controlar el discurso público.

 Explotación de las emociones:

-       Miedo: Generar sentimientos de inseguridad y temor para manipular el comportamiento.

-       Odio: Fomentar la división y el conflicto entre grupos sociales.

-       Resentimiento: Explotación de sentimientos de injusticia y desigualdad para movilizar a las masas. 

Ataques a la credibilidad:

-       Desacreditación de expertos: Socavar la confianza en instituciones y figuras de autoridad.

-       Teorías de la conspiración: Difundir narrativas falsas y conspirativas para sembrar la duda y la desconfianza.

 Ciberguerra:

-       Hacking: Ataques a sistemas informáticos para robar datos y desestabilizar infraestructuras críticas.

-       Guerra psicológica en línea: Uso de las redes sociales para difundir propaganda y manipular la opinión pública.



Objetivos de la Guerra Cognitiva

Los objetivos de la guerra cognitiva son diversos y pueden incluir:

Desestabilizar gobiernos y sociedades: Crear divisiones sociales, socavar la confianza en las instituciones y fomentar el caos.

Influir en las decisiones políticas: Manipular la opinión pública para favorecer determinadas políticas o candidatos.

Proteger intereses económicos: Defender los intereses de corporaciones o grupos de poder.

Preparar el terreno para una intervención militar: Justificar una acción militar al presentar al enemigo como una amenaza existencial.

 Cómo defenderse contra la Guerra Cognitiva

Para protegerse de la guerra cognitiva, es fundamental desarrollar un pensamiento crítico y verificar la información antes de compartirla. Algunas recomendaciones incluyen:

-       Ser escéptico: No creer todo lo que se lee en internet o en los medios de comunicación.

-       Verificar las fuentes: Comprobar la veracidad de la información consultando múltiples fuentes.

-       Identificar los sesgos: Ser consciente de los propios sesgos cognitivos y tratar de superarlos.

-       Promover el diálogo: Fomentar el debate y el intercambio de ideas de manera respetuosa.

 

Conclusiones

La guerra cognitiva es aquella que se libra en la mente y busca no solamente influir en lo que piensan, sino también en cómo actúan las personas, y cuyos propósitos principales son la influencia en las políticas públicas y la desestabilización de las instituciones de una nación. De modo que, para cumplir con sus propósitos de influenciar y desestabilizar, la guerra cognitiva tiene una serie de componentes de tipo no cinético tales como operaciones psicológicas, operaciones de información y operaciones cibernéticas, que se ejecutan en un ambiente cada vez más urbano.

En ese ambiente crecientemente urbano, las operaciones psicológicas persiguen controlar lo que sienten las personas, las operaciones de información buscan controlar lo que ve la población objetivo y las operaciones cibernéticas intentan interrumpir sus capacidades tecnológicas. Es decir, todas en conjunto aportan a la guerra cognitiva, la cual se enfoca en influir cómo piensa y como actúa la población objetivo, para finalmente desestabilizarla.

A diferencia de los otros tipos de guerras cuyo objetivo es imponerle nuestra voluntad a un adversario, la guerra cognitiva pretende que el enemigo se destruya a sí mismo desde adentro, lo que podría interrumpir la dinámica de la trinidad de Clausewitz y haría implosionar a una sociedad entera. En este sentido, la guerra cognitiva persigue dos objetivos principales: primero, influir en la manera cómo piensan las personas individual o colectivamente y así manipular sus actuaciones; segundo, desestabilizar a un grupo o a toda una sociedad, al punto de quebrantar su voluntad de lucha, para así permitir que el agresor los someta sin recurrir al uso de fuerza cinética o a la coerción directa.

En el campo individual, la guerra cognitiva busca: a) alterar las percepciones de las personas y así modificar cómo piensan, sienten y actúan; b) controlar sus estados mentales; c) modificar lo que estas saben o piensan que saben; d) moldear o cambiar sus creencias.  

A nivel grupal o de la sociedad, la guerra cognitiva persigue: a) manipular el discurso público;

b) socavar la unidad social; c) dañar la confianza en un sistema político o una ideología; d) desestabilizar instituciones o, incluso, una nación entera.

De otra parte, las nuevas tecnologías sumadas a las redes sociales han permitido la aparición y propagación de fenómenos como las noticias falsas, la desinformación y la posverdad, las cuales se convierten en nuevas amenazas para la seguridad y defensa nacionales, en razón a que contribuyen a la consecución de los objetivos que la guerra cognitiva persigue: influir en las personas y desestabilizar a las sociedades.

La guerra cognitiva es una amenaza real y creciente en la sociedad contemporánea. Comprender sus mecanismos y desarrollar las habilidades necesarias para detectarla y combatirla es esencial para proteger nuestras democracias y sociedades abiertas.


Referencias

Coordinadora Estatal Contra la OTAN y las bases C.E.C.O.B. (2023) Guerra cognitiva: Una guerra permanente y silenciosa dirigida contra cada persona. Recuperado de https://rebelion.org/guerra-cognitiva-una-guerra-permanente-y-silenciosa-dirigida-contra-cada-persona/ (consulta: 04/08/2024)

Garcés, J. (2023) Dimensiones de la Guerra Cognitiva. Revista 4F Nro. 6 febrero. Recuperado de https://cuatrof.net/analisis/dimensiones-de-la-guerra-cognitiva/ (consulta: 04/08/2024)

Giorgi, L. Saldanha, M. (2022) Estrategia: Guerra Cognitiva. Revista Visión Conjunta. Número 27. Año 14. Número 27. 2022 (pp. 9 – 10) Recuperado de https://www.esgcffaa.edu.ar/pdf/ESGCFFAA-2016_pdf-154.pdf (consulta: 04/08/2024)

Hernández, J. y Freitas, L. (La guerra cognitiva y nuevas formas de amenazas a la paz y a la seguridad y la defensa nacionales. DOI: https://doi.org/10.25062/9786287602489.14 (consulta: 04/08/2024)

Comentarios